--El Gobierno ha actualizado los impuestos del tabaco y del alcohol para financiar, en parte, el déficit sanitario. ¿Es la línea que seguirán para atajar el problema?--El anterior Gobierno tomó la decisión, de acuerdo con las autonomías, de transferirles la sanidad. Se hizo con un modelo de financiación, que es el general, es decir, no sólo destinado a ese capítulo sino a todo. Ese modelo transfiere la sanidad, pero no siempre da los recursos suficientes; y cuando digo recursos no quiero decir los del Estado, sino el margen de maniobra de los agentes de gasto para actuar sobre sus posibles ingresos.

--¿Cómo abordaría el asunto?--En dos partes. La primera es terminar la aplicación del modelo; el grupo de trabajo sobre población ya se ha puesto en marcha en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Y, luego, buscar soluciones para resolver los problemas de las carencias de financiación sanitaria. ¿La solución es que el Estado financie las carencias de financiación de las autonomías? Mi opinión es que no. Lo que pasa es que el problema tampoco se podrá resolver sin la coparticipación del Estado. Y ahí estamos dispuestos a intentar avanzar en qué más se puede hacer. En el caso de los impuestos especiales, el porcentaje de participación de las autonomías es significativo, de manera que una posible subida de éstos les daría un recurso adicional.

--¿El tabaco y el alcohol?--Ahí, lo único que hemos hecho es la actualización, nada más. Hay países que se plantean esa subida como una fórmula adicional para la financiación de la sanidad. Son temas a discutir, y si al final ésa es la dirección, la decisión final le corresponderá al Estado dado que hay un sistema de coparticipación en estos impuestos. El Estado desgraciadamente no tiene el dinero para resolver el problema de estas vías de gasto.--Algunas autonomías apelan al aumento de la deuda, pero aún tienen capacidad normativa para subir impuestos.--Sí, pero muchas veces la capacidad normativa que piden, centrándose en temas puntuales, puede ser muy distorsionante de la economía.

--Algunas autonomías apelan al aumento de la deuda, pero aún tienen capacidad normativa para subir impuestos.

--El aumento de los impuestos sobre alcohol y tabaco es muy inflacionista. ¿Se podría modificar su ponderación actual en el IPC?--No. La ponderación depende de la armonización pactada con Bruselas. La subida de esos impuestos tiene un impacto inflacionista en el primer año, pero un incremento en ingresos permanente. Son temas para discutir, pero es un punto importante. Otro problema es si a efectos de cierto tipo de cálculos se pueden excluir del IPC esos conceptos; pero es otra idea diferente.

--¿Para la actualización de las pensiones, por ejemplo?--No he dicho eso. No creo que se plantee. El IPC, menos un cierto componente, puede ser indicador para otras cosas.

--En la financiación sanitaria, ¿las fórmulas del copago están descartadas?--Yo creo que cualquier sistema que nos permita racionalizar ingresos y gastos merece ser analizado, lo que pasa es que estas decisiones van a corresponder a cada gestor de gasto. La sanidad es un gasto con gran dinamismo, por lo que es bueno que veamos las experiencias de otros países y pongamos en marcha el sistema más eficiente posible para prestar un buen servicio.

--¿La media europea es de más copago?--Hay de todo. Se puede defender un modelo u otro, cada uno tiene ventajas e inconvenientes.