El cambio de la tarifa nocturna a la nueva tarifa con discriminación horaria, en función de la potencia contratada, conlleva cálculos. El nuevo sistema obliga a pagar por la potencia máxima --que sería equivalente a la que los usuarios de tarifa nocturna emplean por la noche--. Con la tarifa nocturna solo se paga por la potencia máxima diurna, mientras que por la noche se emplea toda la que soporta la instalación sin pagar por ello. La franja con descuento dura 14 horas frente a las ocho de la tarifa nocturna, pero el descuento es del 47%, no del 55%; y las horas pico son menos y con más sobreprecio. Cada usuario debe calcular el consumo y la potencia necesaria.