Las eléctricas españolas se han aliado contra la posible fusión de Gas Natural e Iberdrola, tras la oferta de compra (OPA) de la primera sobre la segunda. La junta de la patronal del sector, Unesa, consideró ayer que la operación, "en las condiciones actuales," constituiría para Gas Natural "una posición de dominio abusivo en los sectores eléctrico y gasista, con un grave perjuicio para los consumidores".

Unesa, presidida por Iñigo de Oriol --presidente de Iberdrola--, denuncia que Gas Natural controla "el 90% de los suministros de gas, el 82% de la distribución y el 60% de la comercialización a grandes clientes". Además, posee el 35% de Enagás, propietaria de la red de gasoductos y que puso a la venta el 59,1% de su capital el año pasado.