La Comisión Europea ha expresado su satisfacción por la decisión del Gobierno español de acabar con el incentivo fiscal a la inversión en el extranjero, por el que existía una amenaza de sanción contra España. La deducción del 25% bajará al 12% a partir del 1 de enero del 2007 y se irá reduciendo de forma paulatina hasta su desaparición antes del 1 de enero del 2011. Según la CE, este incentivo distorsiona la competencia del comercio en el mercado único.