El número de órdenes de embargos de viviendas por impago en Inglaterra y Gales creció un 24% en solo un año, según reveló ayer el Ministerio de Justicia británico, que informó de que los 28.658 documentos emitidos en total en el segundo trimestre de este año superan en casi un cuarto las figuras del mismo periodo del 2007.

También se ha producido un incremento de hasta un 4% respecto a los tres primeros meses, síntoma de la presión sobre los propietarios del creciente coste de la vida y las deudas contraídas, al igual que las 39.078 demandas de posesión, paso previo a que el caso llegue a los tribunales. El hecho de que en el 2007 se registrase la cifra más alta de embargos en 15 años aumenta la gravedad del dato del 2008.