Cientos de trabajadores de varias instalaciones de Airbus en Francia, el país más afectado por la supresión de empleos anunciada por el constructor europeo de aviones, interrumpieron ayer el trabajo, mientras que los sindicatos llaman a una movilización y a ejercer "la presión" sobre los accionistas.

El plan de reestructuración de Airbus bautizado Power 8 y anunciado por su presidente, Louis Gallois, prevé la supresión de 10.000 empleos en Europa en cuatro años así como la cesión de varias instalaciones industriales.

Francia es la más afectada por las reducciones de empleos, con 4.300 puestos afectados (incluidos 1.100 en la sede central de Airbus en Toulouse, al suroeste del país), frente a 3.700 en Alemania, 1.600 en el Reino Unido y 400 en España.

Tras anunciarse el plan, comunicado al comité europeo de empresa y luego a la prensa, unos 1.800 asalariados interrumpieron momentáneamente el trabajo en dos plantas en Saint-Nazaire, una de las cuales debe ser cedida. En Toulouse, también hubo paros y concentraciones.