Más de 90 trabajadores de la planta de componentes de automoción Frape Behr en la Zona Franca de Barcelona permanecen encerrados en la fábrica para evitar que la empresa ejecute el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que anunció en septiembre, que implicaría el cierre de la planta catalana, con 295 empleados.

El delegado sindical de la CNT en Frape, Luis David Andrades, explicó a Europa Press que más de 150 personas pasaron la noche de ayer en la fábrica coincidiendo con el turno de noche.

Según Andrades, varios directivos de la empresa han pasado por la fábrica para amenazar a los trabajadores con denunciarles si no se marchan de las instalaciones.