El 2003 también será un mal año para el sector textil. La debilidad del consumo y la invasión de importaciones baratas provocará la pérdida de 1.000 empleos y el cierre de unas 30 empresas entre los productores de género de punto, una de las actividades más vulnerables. La Agrupación Española del Género de Punto presentó ayer, en la asamblea celebrada en Barcelona, unas previsiones para este ejercicio que reflejan "la difícil situación de los mercados mundiales" por el descenso del consumo y la incertidumbre sobre la evolución económica.

Casi todos los indicadores de los productores de género de punto sufrirán una caída por tercer año consecutivo. La cifra de trabajadores descenderá un 3,4%, hasta los 28.100 empleados, y la de empresas, el 3,7%, hasta las 825. La producción bajará el 4% y alcanzará las 126.000 toneladas.

Entre los indicadores que tendrán un incremento en el 2003, según las previsiones de la patronal, se encuentran las exportaciones, con un 14% más, y las importaciones, que crecerán un 15%. El origen de las prendas compradas en otros países está encabezado por Portugal, Italia y China.

La Agrupación Española del Género de Punto destaca que el mejor tratamiento arancelario que recibe China desde enero del 2002, por la entrada en la Organización Mundial de Comercio, "se ha traducido en una fuerte entrada de productos de dicho país en toda Europa". En el 2003, el 78,6% de los productos de género de punto que se vendan en España serán de importación, frente al 70% en el 2002.

El conjunto del textil tendrá una evolución algo mejor, con un aumento del 1% en la producción y la pérdida de un 1,5% de los puestos de trabajo, según el Centro de Información del Textil. El presidente de la Agrupación Española del Género de Punto y máximo responsable de la patronal Consejo Intertextil, Joan Canals, indicó que la plena liberalización en el 2005 creará "un nuevo teatro con actores diferentes".

PREVISION HASTA EL 2010

La crisis del 2003 puede ser sólo un anticipo a juzgar por el futuro negro esbozado en una proyección encargada por el sector, que prevé 102.300 empleos menos, el 43%, hasta el 2010.

Los empresarios y los sindicatos reclaman al Gobierno que concrete el plan de ayudas para empresas afectadas por la apertura comercial. El sindicato CCOO advirtió ayer de que propondrá movilizaciones si el Ejecutivo no aplica el plan. CCOO también planteó que la industria textil una fuerzas con los diseñadores para crear una gran patronal sectorial que negocie un nuevo convenio colectivo.