El Gobierno aprobó ayer el plan integral para apoyar al sector del automóvil que, sumando todas las partidas, inyectará 4.070 millones de euros a los fabricantes, empresas auxiliares y concesionarios. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, advirtió que estas ayudas son incompatibles con la destrucción de empleo, por lo que dejará fuera del plan a las compañías que despidan a trabajadores.

El responsable del departamento impulsor del plan introdujo ayer un matiz en su amenaza. Según dijo, "no habrá ayudas para las empresas que destruyan empleo fuera del diálogo social", con lo que deja la puerta abierta a los expedientes pactados con los trabajadores.

FRENAR LA SANGRIA DE ERE No obstante, para Sebastián "no tiene sentido que las empresas presenten al Ministerio de Industria un plan de futuro con el fin de obtener ayudas y lo comiencen destruyendo empleo". Espera que las medidas logren frenar la sangría de ERE que afecta al sector del automóvil.

Prácticamente todas las plantas de automóviles que hay en España han presentado proyectos dentro del capítulo del plan de competitividad, dotado con 800 millones de euros, reveló el ministro. Este paquete de medidas pretende mejorar el valor añadido de los productos y "se sobreentiende" un compromiso de mantenimiento del empleo, aclaró Sebastián.

CINCO MINISTERIOS Pero lo que el Ejecutivo aprobó ayer es un proyecto "más ambicioso" donde participan cinco ministerios, dijo la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Engloba desde el famoso proyecto del coche eléctrico de Sebastián al aplazamiento de cuotas de la Seguridad Social aprobado por Trabajo, pasando por la potenciación del transporte por ferrocarril y barco que afecta a Fomento, el impulso a la investigación del Ministerio de Ciencia o los avales de ICO que ha puesto en marcha Economía.

Está incluido el Plan Vive para reactivar el consumo al que, según el ministro de Industria, en la última quincena se han acogido 6.000 vehículos, el 25% de las ventas de las marcas y el doble del objetivo mensual. Sebastián insistió en que la ayuda por vehículo es de 2.000 euros, casi igual a la alemana (2.500) y superior a la de Francia y Reino Unido. También los 1.500 millones destinados al Plan Vive solo han sido superados por Alemania y el ministro puso mucho énfasis en aclarar que la suma de las ayudas globales al sector son mucho mayores que las del Reino Unido y Alemania.

No obstante, la patronal de los fabricantes (Anfac) dijo ayer que el plan no resuelve el problema inmediato de la caída de la demanda y piden una subvención directa de 1.500 euros por cada compra de un vehículo. Si no, avisan que habrá más despidos. Además, se quejan de que las medidas de flexibilidad laboral que han solicitado se hayan transferido al diálogo social.