Los mercados mayoristas de financiación de la banca, cerrados a cal y canto desde el estallido de la crisis subprime, comienzan a dar tibias muestras de recuperación. En la última semana tres entidades financieras --La Caixa, Banco Sabadell, Caixa Terrassa-- y una blue chip del Ibex 35 --Iberdrola-- se han atrevido a hacer emisiones de deuda a largo plazo para "testar" esta reapertura.

Desde el pasado 22 de abril, cuando entró en vigor el decreto de medidas anticrisis aprobado por el Gobierno, las empresas tienen algo más fácil buscar financiación en el exterior, en un momento en que se considera que el mercado está seco . Una de las medidas del decreto elimina la retención fiscal que se practicaba en los títulos de renta fija (deuda pública o privada) adquiridos desde paraísos fiscales y eso ha servido para suprimir las trabas burocráticas que existían para la compra de estos títulos por cualquier no residente.

"En un momento en que hay mucha competencia por captar el escaso dinero que ofrecen los mercados financieros, es fundamental eliminar trabas y ofrecer iguales condiciones que otros países como Francia o Alemania", explican fuentes del Ministerio de Economía. Al practicar una retención a los inversores de paraísos fiscales, los intermediarios estaban obligados a acreditar su procedencia. "Si un inversor podía comprar deuda en España o Francia, es normal que optara por Francia, donde los trámites eran más fáciles. Ahora nos hemos equiparado a los países donde es más fácil invertir", añaden. La medida beneficia a los títulos emitidos por empresas y bancos, ya sean bonos y obligaciones, participaciones preferentes o bonos de titulización (hipotecarias o no).

PASO A LOS FONDOS Los despachos de abogados consultados subrayan que liberar de retención a las inversiones procedentes de paraísos fiscales tiene como primera consecuencia desbloquear la compra de títulos por parte de los fondos soberanos de China (cuyas inversiones se canalizan a través de Hong Kong, paraíso fiscal) y de ciertos emiratos árabes que, en la actualidad son los grandes exportadores de capitales del mundo.

Pese a ello, la banca, principal interesada en que se produzca la apertura de los mercados, entiende que el proceso para desbloquear los mercados será lento y no prevé volver a financiarse con total normalidad "hasta el 2009", según reconocía esta semana el primer ejecutivo de una gran entidad financiera.

El sector, de cuyo estado depende en gran medida la gravedad que finalmente alcance la crisis económica, estima que la mejora de los mercados interbancarios y de renta fija privada será mucho más evidente "tras el verano". Para entonces ya habrá transcurrido un año desde el estallido de la crisis de las hipotecas basura, se habrán sucedido varias campañas de presentación de resultados, y deberían haber aflorado las pérdidas económicas que algunas entidades internacionales aún ocultan.

La normalización de la financiación de la banca es clave para que el crédito se mantenga y las entidades no ahoguen la actividad económica. "Es verdad que hemos tenido que pagar algo más que antes, pero para nosotros es absolutamente necesario atender todas las demandas de crédito de nuestros clientes solventes", explicaba hace unos días Alfredo Saénz, consejero delegado del Santander.