Lo contrario sería una incongruencia. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, avisó a las empresas del automóvil que no recibirán ni un euro de los 800 millones previstos para reflotar el sector si continúan presentando expedientes de empleo (ERE) que supongan despidos.

Las ayudas para las empresas del motor que aprobó el último Consejo de Ministros pretenden sacar a flote el sector y, en última instancia, evitar que la caída de las ventas de automóviles continúe afectando al empleo. Si este objetivo no está garantizado, el Gobierno considera que los fondos no tienen sentido.

Esta fue la reflexión del ministro de Industria, quien puso a Nissan como ejemplo de lo que no hay que hacer: amenazar con el despido de 1.680 trabajadores. A Sebastián le gustaría que la decisión del fabricante japonés pudiera ser "revertida".