Pasito a pasito, el Ibex 35, el principal indicador de la bolsa española, intenta recuperar terreno tras el descalabro del pasado martes. Ayer, el selectivo encadenó la segunda jornada consecutiva de ganancias al remontar el 0,18%, gracias al avance de algunas plazas internacionales y a las remarcables subidas de las compañías del sector energético. El Ibex cerró en 7.875,90 puntos, y las pérdidas acumuladas en el transcurso del año se sitúan en el 14,35%.

El cierre neutro de Wall Street en la sesión anterior permitió que la bolsa española empezara la sesión con pequeñas ganancias que la acercaban a 7.900 puntos. Con poco volumen y escasas variaciones durante la mañana, la bolsa aguardó a conocer las estadísticas laborales estadounidenses y la evolución de los futuros de sus índices bursátiles.

Con el mantenimiento en 627.000 de las peticiones semanales de subsidios de desempleo y la subida del 0,8% de los precios de producción estadounidenses en enero, a pesar de que ambos datos superaban las previsiones, la bolsa española sobrepasaba los 7.900 puntos antes de la apertura de Nueva York. El repunte de Wall Street favoreció la subida superior al 1% de la bolsa nacional, que se acercaba a 8.000 puntos.

Sin embargo, las dudas de Nueva York por la caída de la actividad industrial, según la Fed de Filadelfia, y el repunte del petróleo --el Brent se cambiaba a más de 41 dólares-- después que bajaran las existencias semanales, devolvían a la bolsa española al nivel cercano de la víspera.

De los grandes valores, solo terminaron con ganancias Iberdrola (4,24%), la segunda mayor subida del Ibex, y Repsol, el 0,82%. Telefónica cayó el 0,64%; el BBVA, el 0,48%; y el Santander, el 0,38%.

Iberdrola Renovables lideró las progresiones del selectivo al ganar el 4,28%, mientras que Endesa subió el 3,7% y Red Eléctrica, el 1,67%. Banesto lideró las pérdidas con un recorte del 3,8%, seguida de Acerinox (-2,53%).