Pasaron las elecciones y los inversores han puesto al sector energético en el punto de mira. Los analistas esperan una pronta reordenación sectorial en la que Iberdrola y Gas Natural tendrían un papel protagonista. Por eso, las compañías del ramo llegaron ayer a echar chispas.

Pero eso no fue suficiente para que la sesión fuera de aquellas que marcan época. Ni mucho menos. El Ibex 35 acabó la sesión con un retroceso del 0,29%, hasta los 12.655 puntos. La energía no llevó la potencia suficiente para disparar el principal indicador español.

Tras esa euforia momentánea aparecieron de nuevo los miedos de las últimas semanas. El ladrillo y la banca volvieron por enésima vez a situarse entre el grupo de valores más castigados. Colonial cerró con un desplome del 15,52%, hasta los 0,98 euros, sin que haya novedades acerca de la venta de la compañía al fondo árabe Investment Corporation of Dubai (ICD). Además, sobre el accionista Nozar, con el 12% de la inmobiliaria, pesa una amenaza de proceso concursal por parte de uno de sus acreedores, lo que podría poner más trabas a la venta de Colonial. Astroc y Aisa, también participadas por Nozar, cayeron más del 10%.

FCC, participada por Colonial en un 15%, perdió el 3,75% de su valor y Sacyr Vallehermoso, el 2,54%; mientras que ACS y Ferrovial saldaron la jornada con descensos del 0,94% y del 0,39%, respectivamente. Entre los bancos, el BBVA (-1,39%) acumuló otra jornada de correcciones y en el año cae más del 24%. El Santander cerró con un descenso del 0,8%. Entre los medianos todos sufrieron cesiones de más de un 1%, excepto el Popular, que rebotó el 0,3% hasta los 10,14 euros.

En Europa, el CAC parisino fue el índice más castigado con una corrección del 1,13%. A ella aportaron su grano de arena las fuertes caídas de Alcatel (-3,88%), Vivendi (-3,23%) y Crédit Agricole (-2,9%). Dentro del Eurostoxx 50, Volkswagen lideró las ganancias, con un alza del 1,65%.