Las cajas de ahorros cerraron en España 783 sucursales en el 2009, el 3,13% de su red, mientras que los bancos clausuraron 740, que representan una proporción mayor, del 4,75%, de sus oficinas, ya que parten de un menor número de establecimientos, según datos publicados ayer por el Banco de España. En total, ambos subsectores cerraron 1.523 oficinas en el 2009. Por su parte, las cooperativas de crédito echaron el cierre de 54 oficinas en España, poco más del 1% de su red.

Así, a finales del 2009 los bancos, cajas y cooperativas de crédito contaban con 44.085 sucursales, el 3,45% menos que las 45.662 del 2008, y el 0,62% menos que el trimestre anterior.

Pese a este recorte de oficinas, impulsado por la menor actividad y la búsqueda de una mayor eficiencia por parte de las entidades, España se mantiene como uno de los países más bancarizados del mundo con cerca de una sucursal por cada 1.000 personas. Después de años de una amplia expansión de la red, la reducción de sucursales comenzó en el cuarto trimestre del 2008 y no ha cesado.

Por comunidades, Cataluña concentraba el mayor número de sucursales, 7.715 oficinas de las que 5.317 (casi el 70%) corresponden a cajas. La segunda comunidad es Andalucía (6.732 sucursales), seguida por Madrid (5.832) y Valencia (4.866 sucursales).