La banca ha querido subsanar la pérdida de negocio que ha sufrido desde que estalló la crisis cargando unos mayores precios a sus clientes. Los servicios financieros se han encarecido el 14,66% entre agosto del 2007, cuando estalló la crisis, y julio de este año. Solo los últimos 12 meses, han subido el 5,8%, según el Instituto Nacional de Estadística.

Los productos y servicios de los bancos y cajas han subido de forma dispar, pero en todos los casos sustancialmente. Entre los más habituales, mantener una tarjeta de débito es el que más se ha encarecido. En agosto, último mes con cifras disponibles, costaba 16,84 euros al año, el 24,1% más que en el mismo mes del 2007. La de crédito subió a 33,84 euros, el 17,76%, según el Banco de España. Tener una cuenta corriente obligaba a pagar 21,75 euros al semestre, lo que supone un alza del 15,45% desde el inicio de la crisis. La de ahorro salía por 21,11 euros al semestre, el 17,28% más. La apertura de una hipoteca estaba ya en 590 euros de promedio, con una subida del 6,9%. Y la del resto de los créditos, en 112,93 euros (13,65%).

Esto ha permitido a las entidades compensar en parte la caída de ingresos. Así, han percibido 41.840 millones de euros entre el tercer trimestre del 2007 y el primero del 2010. Entre enero y marzo, ingresaron 3.555 millones.