El consejo ejecutivo del grupo escandinavo de aviación SAS anunció ayer la decisión de vender su participación mayoritaria en Spanair, así como las de BMI y Air Greenlad. Aunque el consejo no dio a conocer detalles de esa operación, fuentes consultadas concretaron que, por lo que se refiere a Spanair, el grupo turístico de Gonzalo Pascual, socio minoritario de la filial española, comprará la participación de SAS.

El propio Pascual y el vicepresidente de Spanair, Gunnar Reitan, ofrecerán hoy en Madrid en rueda de prensa los detalles de esa compraventa. La participación actual de SAS en Spanair es del 95%, mientras que Teinver, sociedad de Pascual y Gerardo Díaz, poseía el 5% de la segunda aerolínea española por tráfico aéreo. Pascual dijo ayer que vendieron ese porcentaje al conocer la intención de SAS de prescindir de la aerolínea española, ya que "no queremos una parte, sino el total del capital".

La decisión del comité ejecutivo de SAS responde a un cambio de estrategia societaria para concentrar su actividad en el norte de Europa, donde el grupo cuenta con el mayor volumen de clientes y el porcentaje de mercado es mayor. "El mercado de las aerolíneas cambia rápidamente. Nosotros queremos estar en primera línea en precios y servicios", comentó el consejero delegado del grupo, Mats Jansson, en una nota difundida ayer.

Jansson, además, explicó que, para asegurar el desarrollo y las inversiones futuras de la compañía hasta el 2011, los beneficios antes de impuestos deben aumentarse en 4.000 millones de coronas anuales (427 millones de euros) y los costes, reducirse en 2.800 millones de coronas (300 millones de euros). En este sentido, el grupo se propone la reordenación de su estructura administrativa central y la venta del cuartel general en Frosundavik (Suecia).

NUEVO MODELO Según Jansson, la reestructuración debe estar presidida por un nuevo modelo de relaciones sindicales: "Tenemos que abandonar la cultura de la huelga y establecer una clara orientación hacia al cliente", destacó. El grupo pretende aumentar el número de pasajeros un 20% en cuatro años.

SAS se concentrará en sus operaciones domésticas en Dinamarca, Noruega y Suecia, y en los vuelos internacionales. Además mantendrá en su órbita las filiales Blue 1, Wideroe, Airbaltic y Estonian Air. Pero prescindirá de sus participaciones, además de en Spanair, en BMI, que es la segunda línea aérea más importante del Reino Unido. Su sede operativa principal se encuentra en Londres-Heathrow, donde posee el 12% de los espacios. Opera casi 1.700 vuelos a la semana y cuenta con una flota de 42 aviones. También se desprende de su participación en Air Greenland, una compañía con 460 empleados y 22 aviones que sirve a una amplia zona de Europa del Este.

El grupo escandinavo intenta eliminar de su cuenta de resultados las firmas más deficitarias. Spanair acumuló pérdidas de 41 millones de euros en el 2006.