España instaló en 2007 más capacidad eólica que ningún país europeo en toda la historia y lideró el crecimiento de esta fuente de energía en la UE, al incrementar su capacidad instalada un 30,3 por ciento. Según datos facilitados hoy por la Asociación Europea de la Energía Eólica (EWEA, en sus siglas en inglés), España batió récords en Europa al aumentar en 3.522 megavatios su capacidad eólica, una parte importante del total de 8,554 que se instalaron en la UE, que en conjunto incrementó su capacidad un 18 por ciento.

"España -como antes hicieron Alemania y Dinamarca- ha tomado el liderazgo", señaló en un comunicado el director ejecutivo de la EWEA, Christian Kjaer. Con el incremento registrado el pasado año, el 10 por ciento de la electricidad en España procede del viento, según los datos de la EWEA. España, con 15.145 megavatios, es el segundo país -tras Alemania- con mayor capacidad eólica disponible en la UE, zona que cuenta con una capacidad total de 56.535 megavatios, que cubren el 3,7 por ciento de la demanda energética de los Veintisiete.

EWEA calcula que esta capacidad eólica producirá una media de 119 teravatios por hora con condiciones normales de viento y permitirá evitar que se emitan 90 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) cada año. A pesar de que el mercado de la energía eólica creció un 12 por ciento en la UE en comparación con 2006, la EWEA alerta de su estancamiento en algunos países como Alemania, Portugal y el Reino Unido.

"Es positivo que la eólica crezca más que ninguna otra fuente de energía en Europa", señaló Kjaer, "pero si se excluye a España de los datos, el mercado europeo de turbinas registró un pequeño retroceso en 2007". Para la EWEA, esto se debe a la lentitud de los procesos administrativos, los problemas para acceder a la red eléctrica y la incertidumbre legal en algunos Estados miembros.

En este sentido, la asociación aseguró que una rápida aprobación de las propuestas de Bruselas para potenciar el uso de las energías renovables y luchar contra el cambio climático prepararía el camino para una "desarrollo masivo" de la energía eólica en Europa.

En 2007, el 40 por ciento de las nuevas instalaciones energéticas puestas en marcha en Europa fueron campos eólicos. En este mismo periodo, el mercado mundial de las eólicas -que lideran empresas europeas- creció aproximadamente un 30 por ciento, hasta alcanzar un valor de unos 25.000 millones de euros.