El ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete, contactó ayer con representantes de Irlanda, Italia, Francia y Portugal para iniciar una "actuación conjunta" contra la propuesta de reforma de la Política Agrícola Común (PAC) planteada por la Comisión Europea. Hasta la fecha, Alemania, Reino Unido, Holanda, Suecia y Dinamarca han apoyado la reducción de ayudas. Por contra, los diez estados restantes, liderados por Francia y España, han criticado en uno u otro sentido los planteamientos de Bruselas.

La divergencia de opiniones sobre la reforma de la PAC, que plantea una reducción de las ayudas directas y una desvinculación de las subvenciones de la producción, fue el principal punto de fricción en el inicio del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que comenzó a negociar ayer la propuesta de revisión.

Arias Cañete manifestó que el planteamiento de la reforma "ha perdido coherencia y ha empeorado" respecto a las ideas lanzadas por la Comisión Europea en julio. El ministro dijo, durante el debate sobre la PAC, que el proyecto presentado la semana pasada por el Ejecutivo comunitario "es inaceptable" y calificó de "arriesgada, excesiva e intransigente" la reforma que prevé Bruselas.

Afirmó que la reforma "ha perdido coherencia" porque en las propuestas de julio se indicaba que el dinero obtenido por la reducción de ayudas iría al desarrollo rural y ahora sólo se destinará a este fin el 6% de esos fondos.

EXTREMADURA, TOCADA

La nueva propuesta plantea un recorte de las ayudas directas a partir del 2006, de forma escalonada en siete años, y hasta alcanzar el 12,5% para los productores que perciben entre 5.000 y 50.000 euros (entre 830.000 y 8.300.000 pesetas). Para los que obtienen más de 50.000 euros se establece un máximo de recorte del 19%.

Respecto a la desvinculación de las ayudas de la producción, Arias Cañete señaló que provocará desajustes y perjudicará a las zonas desfavorecidas. En España, dañará sobre todo a Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Desde la comunidad extremeña, el secretario técnico de COAG, Pedro Sánchez, advirtió de que la "mal llamada" modulación hará perder a 16.000 agricultores de la región alrededor de 200 millones de euros entre los años 2007 y 2013. En su opinión, esta propuesta de modulación constituye una "trampa mortal" para los agricultores y ganaderos, porque "en el trasfondo lo que busca es el abandono masivo de la actividad agraria en las zonas marginales para dar entrada a productos de terceros países".

El presidente regional de Asaja-Extremadura, Angel García Blanco, manifestó, por su parte, que la nueva PAC que se propone es "la más perjudicial de todas las que se hayan planteado hasta este momento para el campo". Bajo su punto de vista, la reforma "es la de las tres ies, injusta, improcedente e incoherente", por lo que ha expresado su rechazo frontal.