En la Europa de los Veintiocho, España se sitúa de la mitad hacia abajo en gasto social. Destina el 24,7% del Producto Interior Bruto (PIB), 4,3 puntos por debajo de la media de la Unión Europea (UE). Destaca en pensiones pero suspende en vivienda, según ha publicado este viernes la oficina estadística comunitaria Eurostat con datos del 2015.

La crisis castigó especialmente a los países del sur de Europa, pero la caída de la inversión social en España se produjo con los primeros pasos de la recuperación, en los años 2014 y 2015.

El gasto en protección social registró un "ligero incremento" de cuatro décimas en el conjunto de la UE en el 2015, en comparación con el 28,6% del 2010, mientras que en España el aumento fue de sólo una décima (del 24,6% al 24,7%). Peor fue en el 2014 en comparación con cuatro años antes, ya que el gasto social medio europeo aumentó tres décimas ese año, mientras que en España descendió siete.

Eurostat advierte de que los daros de media europea enmascaran "importantes disparidades" entre los Estados miembros que reflejan "diferencias en los estándares de vida, pero también son indicativas de la diversidad de los sistemas nacionales de protección social y de las estructuras específicas institucionales, sociales, económicas y demográficas" de cada país.

Los que registraron una mayor inversión social fueron Francia (33,9%), Dinamarca (32,3%), Finlandia (31,6%), Bélgica (30,4%), Países Bajos y Austria (30,2% ambos) e Italia (30%). En el lado opuesto se encuentran Rumanía (14,6%), Letonia (14,9%), Lituania (15,6%), Estonia (16,4%), Irlanda (16,7%), Malta (17,5%), Bulgaria (17,9%), Eslovaquia (18,3%) y República Checa (19,1%).

Las pensiones, lo primero

El gasto en pensiones de jubilación es la primera partida en casi la totalidad de los Veintiocho, con una media del 45,2%. En este capítulo, los países del sur de Europa dan un vuelco en las estadísticas. A la cabeza de una mayor inversión se sitúa Grecia, con un 65,4% del PIB, seguida de Italia y Portugal, ambas con 58,3% mientras que los que menos destinaron a ese concepto fueron Irlanda (32,9%), Luxemburgo (38,5%) y Alemania (39,1%). España está por encima de la media con un gasto del 49,8%.

En vivienda, España está casi cuatro veces por debajo de la media europea, asunto al que dedica el 1,4% del PIB en contraste con el 4,1% del resto de países de la UE.

En los gastos de las administraciones públicas en salud y discapacidad la media de la UE se situó en el 37% mientras que en España fue del 34,5%.

En prestaciones por desempleo, el gasto medio en la UE fue del 4,8%, mientras que en España subió al 9%.

En prestaciones familiares la media europea es del 8,6% y en las destinadas a las exclusión social del 4,1%, mientras que en España fue inferior, del 5,3% en ayudas a la familia, y del 1,4% a luchar contra la exclusión social.