El Gobierno español dio ayer dos pasos enormes en el doble objetivo de restaurar la confianza en el sistema financiero español y de apoyar el crecimiento económico. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en la Moncloa la decisión de elevar la garantía sobre los depósitos a 100.000 euros por entidad y titular, frente a los 20.000 actuales. Además, el Gobierno creará un fondo de 30.000 millones, ampliable a 50.000 millones, para inyectar liquidez a las entidades financieras que operan en España, de modo que estas puedan seguir dando préstamos y contribuir así al crecimiento de la muy debilitada economía española.

Se trata de dos medidas de gran calado, a las que pronto dieron la bienvenida tanto las patronales de cajas y bancos como la CEOE, los autónomos, los sindicatos y las asociaciones de consumidores. El líder del PP, Mariano Rajoy, que fue informado por Rodríguez Zapatero, acogió las medidas con reservas.

COMPROMISO "Los ciudadanos pueden confiar en la garantía de sus ahorros, que están plenamente a salvo", dijo Zapatero. "Si hay algún sitio donde los ahorros están a salvo es en las entidades financieras españolas", recalcó. Según fuentes del Gobierno, la ampliación de la garantía es un compromiso que el Estado asumirá "si hiciera falta" y las entidades no tendrán que hacer aportaciones extra.

La decisión del Gobierno de elevar a 100.000 euros la cantidad de depósitos garantizada es consecuencia de los movimientos detectados de traspaso de fondos y apertura de nuevas cuentas en distintas entidades por parte de los clientes para repartir sus riesgos y asegurarse de que sus ahorros estaban protegidos, según indicaron a este diario fuentes oficiales.

Para inyectar liquidez, el Consejo de Ministros aprobará este viernes un fondo, con cargo al Tesoro, que emitirá deuda pública por 30.000 millones, ampliables a 50.000. Con los recursos, el Tesoro comprará activos de bancos y cajas "de la máxima calidad, en ningún caso, tóxicos", recalcó Zapatero para diferenciar la iniciativa española del Plan Bush . "No se trata de rescatar o sanear", sino "de prevenir riesgos, para que ciudadanos y empresas sigan funcionando", ya que "lo que nos preocupa es la actividad". Es una oferta abierta a todas las entidades que operan en España y "estrictamente temporal", hasta que se recupere la liquidez en los mercados.

APOYO DEL BANCO DE ESPAÑA A pesar de que el Banco de España es reticente a este tipo de medidas, este diario ha podido saber que el regulador entiende que la decisión del Gobierno encaja con el criterio de "cautela" exigido, ya que es "temporal y extraordinaria". El gobernador del banco, Miguel Angel Fernández Ordóñez, defendió la ampliación de la garantía sobre los depósitos como un respaldo a las entidades españolas ante la "competencia desleal" de los países que han elevado su garantías.