España revalidó el año pasado su título de primer destino turístico de la Unión Europea (UE), con 272,8 millones de pernoctaciones hoteleras, según los datos presentados ayer por Eurostat, el organismo de estadísticas comunitarias. La cifra representa un incremento del 2,3% respecto al 2006. El mayor número de pernoctaciones hoteleras españolas correspondió a visitantes no residentes en España: 155,4 millones, con un aumento del 2,4% respecto al 2006. La cifra total de pernoctaciones extranjeras españolas duplica los datos de Francia y supera ampliamente la estimación oficial italiana.

Los mayores aumentos en el número de noches de hotel y establecimientos similares por parte de extranjeros se producen en Rumanía (10,2%), Eslovenia (9,5%), Malta (8,6%), Polonia (6,5%), Finlandia (6,3%), Bélgica (5,8%), Grecia (5,5%) y Francia (5%). Aunque en la mayoría de esos países, el número de noches pasadas en los hoteles por extranjeros es reducido.

PERDIDAS DE VIAJEROS Chipre sufrió en el 2007 la mayor pérdida de turistas, con una reducción del 4,8% de las pernoctaciones de extranjeros, seguido de Dinamarca (-3,6%) y de Estonia (-3,3%). Hungría, Austria y Gran Bretaña tuvieron unos aumentos mínimos de las pernoctaciones extranjeras: el 0,2%, el 0,4% y el 0,7%, respectivamente.

Alemania destaca porque el turismo nacional casi cuadruplica el turismo extranjero, con 170,5 millones de pernoctaciones de residentes frente a solo 44,3 millones de extranjeros. En Francia y en Gran Bretaña, las pernoctaciones de residentes también duplican las de los visitantes extranjeros.