La participación del rey Juan Carlos en el conflicto que enfrenta a Uruguay con Argentina desde hace cuatro años está a punto de dar sus frutos. El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, aseguró ayer en su primera visita oficial a España que aspira a llegar un acuerdo con el país vecino "a corto plazo" sobre la construcción de empresas papeleras en la orilla del Río de la Plata, que separa los dos países. Todo apunta a que el pacto se hará público en la cumbre iberoamericana de Chile, en noviembre.

Vázquez agradeció los esfuerzos del Monarca y de su enviado para este asunto, el embajador ante la ONU, José Antonio Yáñez Barnuevo. Según fuentes uruguayas, Yáñez Barnuevo ha conseguido volver a generar un "clima de confianza" entre los dos países vecinos. El diplomático ha coordinado las reuniones bilaterales desde que Argentina pidió al Rey, el año pasado, que interviniera en el conflicto, un papel de mediador que había sido descartado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

En octubre del 2003, los argentinos se volcaron en la campaña en contra de la construcción de papeleras --entre ellas una gallega-- en el borde uruguayo del río por temor a la polución.