España ha introducido en el debate sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC) su deseo de mantener intactas las actuales ayudas al cultivo del tabaco, arroz, trigo, y otros cultivos como las legumbres, forrajes y frutos secos hasta el 2013. El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, como ya se había comprometido en su reciente visita a Extremadura, ha solicitado ante el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE el establecimiento de plazos transitorios para el recorte previsto a las ayudas a estos cultivos, previstos para el 2010. Para Extremadura tiene especial importancia la continuidad de las ayudas al tabaco, ya que el 90% de la producción del país se cultiva en esta región.

Los países miembros trataron el lunes y el martes de acercar posturas de cara a la revisión de la PAC, que se espera para noviembre. En estos dos días de conversaciones se han avivado las diferentes posturas de los países, especialmente en lo que respecta al establecimiento de las cuotas lácteas, que según los planes de la UE podrían desaparecer a partir del 2015.

Esta reforma concita un gran interés en todo el continente, puesto que la política agraria absorbe la mitad del presupuesto comunitario, es decir, casi 56.000 millones de euros, de los cuáles 6.900 millones va a parar a España, que actualmente es el segundo receptor.