La economía española no es ajena al ajuste económico, aunque todavía se desenvuelve mejor en la crisis que el conjunto de la Unión Europea y que las grandes locomotoras de la Eurozona --Alemania y Francia--, que han visto cómo han dejado de crecer en el segundo trimestre del año. Por contra, el producto interior bruto (PIB) generado por la economía española es aún positivo y se incrementó el 0,1% entre abril y junio, según los datos avanzados del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los registros oficiales, que coinciden con los preliminares del Banco de España ofrecidos en julio, suponen que la desaceleración no solo es un hecho, sino que se produce además de manera acelerada. En el primer trimestre del 2008, el PIB avanzó el 0,3% en tasa intertrimestral, con lo que para los últimos 12 meses el crecimiento fue entonces del 2,7% --el 2007 se cerró con una mejora del 3,5%--, pero en el segundo trimestre del presente ejercicio la evolución del PIB se redujo hasta el 1,8%, nueve décimas menos.

MENOR DEMANDA El INE explica que la caída se ha producido "como consecuencia de una menor contribución de la demanda nacional, parcialmente compensada por el sector exterior, que tuvo una aportación positiva". Tampoco hay novedad con respecto a los datos del Banco de España. El Boletín Económico de julio agregaba que el ajuste también había alcanzado al empleo, como consecuencia del parón en el sector residencial.

Sorprende más que, mientras que analistas y organismo económicos pronostican un mayor deterioro de la economía española por su elevada exposición al sector inmobiliario, los datos estadísticos muestren aún un dinamismo mayor que en el conjunto de la UE.