Los usuarios de telefonía móvil en España son los más penalizados de la UE al tener que soportar el coste fijo que supone el establecimiento de llamada y el redondeo en las tarifas, según un informe de la Comisión Europea divulgado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). El resto de países europeos sólo tienen uno de estos costes fijos o ninguno.

La OCU ve inaceptable que una llamada de un segundo tenga un coste mínimo en España de 14 céntimos en concepto de establecimiento y el precio de un minuto entero.

El informe de telefonía móvil coincidió ayer con la petición de la Cámara de Comercio de Barcelona a las operadoras de que ofrezcan una conexión a internet "a un precio competitivo" para facilitar que el 90% de las empresas de más de 10 trabajadores tengan banda ancha de 100 megabites en el 2007.

La cámara basó su reivindicación en un estudio que cifra el gasto por habitante en tecnologías de la información en el 2004 en 914 euros, un 5,19% del producto interior bruto (PIB).