La distribución del gasto de los españoles se acerca cada vez más al modelo de la media europea, según un informe de Caixa Catalunya sobre la evolución del consumo entre 1990 y el 2000. Artículos de primera necesidad, cómo la alimentación, el vestido y el calzado, han perdido peso en la cesta de la compra española, mientras que han ganado posiciones el ocio, las telecomunicaciones, las publicaciones y las partidas destinadas a vivienda.

Según el informe, en la década de los 90, el gasto total de los españoles se incrementó un 43,1%, y casi 10 puntos de este aumento se centró en las partidas vinculadas al hogar: a la adquisición o alquiler de vivienda, o al pago de gas, agua y otros servicios.

"Sin ser la partida que mayor incremento ha registrado en estos años, los gastos en vivienda son los más importantes en la economía doméstica de las familias españolas", destaca el informe. La entidad calcula que en 1990 las familias españolas dedicaban una media de 3.478 euros (578.690 pesetas) anuales a los gastos de vivienda y 5.911 euros (983.507 pesetas) en el 2000.

Los incrementos más espectaculares de gasto dentro de los presupuestos familiares se han producido en los capítulos de telecomunicaciones y correos (145%); la compra de publicaciones y libros de texto (112%); vivienda (95,8%); y ocio (88,7%). El informe destaca el incremento del 94,3% del gasto dedicado a tabaco, aunque lo atribuye en su mayor parte a los sucesivos aumentos de impuestos.