Los españoles no sólo son los europeos que mayor porción de su renta destinan a invertir en inmuebles, sino que han sido los que han disfrutado de una revalorización más importante. Ese incremento ha hecho también más atractivas las fórmulas para dar liquidez a los inmuebles.

Concretamente, los ciudadanos españoles destinaron al patrimonio inmobiliario, en el 2003, el 15,5% de su renta, por delante de británicos (15,2%) y muy lejos de franceses (4,3%) y alemanes (1,1%). Estos datos están recogidos en un informe del Observatorio del Ahorro Europeo.

BAJA TASA DE AHORRO Pese a ello, la tasa de ahorro bruto española se situó entre las más bajas de los países europeos --10,6% de la renta--, sólo por delante de la del Reino Unido, del 5,6%. Según este informe, hay dos tendencias claras en el ahorro europeo. Por un lado, los ciudadanos de España y el Reino Unido, con una tasa de ahorro modesta y que no ha sufrido muchas variaciones. Invierten principalmente en créditos debido a los bajos tipos de interés. El 80% de éstos en España son a tipo variable.

Por otro lado, están Alemania (16,5%) o Francia (15,8%), con tasas de ahorro doméstico elevadas y que siguieron creciendo durante los últimos años, a pesar de la ralentización de la economía.

Las familias españolas han acentuado durante el periodo 1995-2001 su tendencia a acumular riqueza a través de la propiedad inmobiliaria, lo que les distancia cada vez más del comportamiento seguido en los principales países de la OCDE, que agrupa a los estados más industrializados, según un informe de la Caixa Catalunya.