Una década después de caer hasta un mínimo de 9,55 dólares, el petróleo alcanzó ayer una cota récord, por encima del listón psicológico de los 100 dólares. El barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, superó en el mercado de Londres la barrera de los 100 dólares por primera vez, hasta llegar a 100,53 dólares. El West Texas, de EEUU, ya superó la semana pasada ese nivel y ayer se situó por encima de los 102 dólares.

La negativa del cártel exportador, la OPEP --que controla más de un tercio de la producción mundial--, a aprobar un aumento de la oferta en su reunión de la semana que viene disparó las cotizaciones ante el temor al desabastecimiento. Pero fue la especulación, que afecta a un buen número de materias primas en un entorno de dólar a la baja y las bolsas inestables, el factor que más pesó. La cotización ya está casi al mismo nivel --ajustando la inflación de los últimos 27 años-- que alcanzó cuando se desencadenó la crisis económica de los años 80.

Hace 10 años, con el crudo en mínimos, Hugo Chávez denunció, en una reunión de la OPEP, que un barril de petróleo era más barato que uno de perfume o de agua mineral. Desde entonces, la tendencia ha sido al alza, en especial a partir del 2005.

Desde el suelo alcanzado el 21 de diciembre de 1998 --algunos contratos llegaron incluso a acercarse a los ocho dólares--, el precio se ha multiplicado por 10. Como resultado nos encontramos con unos carburantes que en España son más del doble de caros que en 1998, con un alza casi ocho veces mayor que la inflación de 10 años.