Después de tres años consecutivos de superávit, el Estado se tendrá que conformar con cerrar sus cuentas en equilibrio, quizá ya en el 2008, y no volverá a disfrutar de excedentes antes del 2011, como pronto. Estas son las proyecciones que ayer aprobó el Consejo de Ministros en las que el Gobierno da por imposibles los superávits del 0,4% del PIB previstos para próximos años.

En todo caso, las cuentas del conjunto de las administraciones seguirán en superávit gracias a la Seguridad Social. Los objetivos de estabilidad presupuestaria 2009-2011 se apoyan sobre unas previsiones de crecimiento del PIB del 2,3% para el 2008 y el 2009; del 2,8% para el 2010; y del 3,1% para el 2011. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, defendió el "realismo" de sus proyecciones, "que muestran la confianza en una recuperación en el segundo semestre del próximo año". Con la premisa de lograr equilibrio en las cuentas del 2009, el Gobierno aprobó ayer el techo de gasto presupuestario, que será de 160.158 millones, el 5% más que en el 2008, frente a unos ingresos que deberían crecer el 4,2%.

El presupuesto del 2009 volverá a dar prioridad al gasto productivo y al social. Solbes juzgó "extremadamente exagerado" hablar de crisis y dijo que "estamos lejísimos" de la posibilidad de una "recesión técnica".