Francia se quedó ayer sin estancos. La entrada en vigor de una fuerte subida del tabaco de entre el 18% y el 20%, que hace pasar de 3,90 (649 pesetas) a 4,20 euros (casi 700 pesetas) el precio de la marca más vendida del país, provocó una huelga sin precedentes. Los estanqueros mantuvieron cerradas sus puertas y organizaron manifestaciones y cortes de tráfico en las fronteras en señal de protesta. El 95% de los estanqueros siguieron el paro, que contó con el apoyo de los consumidores.

La subida del impuesto especial que grava los cigarrillos decidida por el gobierno conservador de Jean-Pierre Raffarin para frenar el consumo del tabaco se produce tras un alza de entre el 8% y el 16% registrada en enero, y ante la perspectiva de un aumento del 20% para el 2004. Los estanqueros piden que se aplace la próxima subida y reclaman un incremento de comisiones hasta al menos el 8%, frente al 6% actual. También exigen un plan urgente contra el contrabando.

DISUASION ECONOMICA

Oficialmente, el presidente francés Jacques Chirac ha "declarado la guerra al tabaco" aunque no a los fumadores y, según sus expertos, la mejor arma es la "disuasión económica", lo que justifica las sucesivas subidas de precios. El coste de la cajetilla de tabaco en Francia es ya desde ayer uno de los más caros de la UE.

Los estanqueros ponen en cuestión el efecto disuasorio de estas subidas y afirman que con ellas sólo se consigue impulsar el contrabando a gran escala y el tráfico en las zonas fronterizas, especialmente con España, donde los precios son mucho más bajos. Tras la movilización de ayer, el ministro francés de Sanidad Jean-Fran§ois Mattei, indicó que la subida del próximo mes de enero no era "automática".

La Confederación de Estanqueros, que considera insuficiente la ayuda de 130 millones de euros (21.630 millones de pesetas) anunciada por el Gobierno para compensarles, piensa que las subidas ponen "en peligro" su negocio. Todo ello explica la fuerte movilización y participación de los estanqueros en la jornada de protesta. El presidente de la confederación, organizadora de la huelga y representante de los 34.000 estanqueros del país, René Le Pape, señaló que más del 95% de los establecimientos cerraron o paralizaron la caja de los departamentos que venden tabaco.

La jornada incluyó manifestaciones ante las prefecturas en todo el país, así como cortes de tráfico en zonas fronterizas, como el puente de Europa en Estrasburgo. También hubo piquetes que obstaculizaron accesos a los almacenes de la antigua Seita, actualmente fusionada con Tabacalera bajo el nombre de Altadis.

Para las autoridades sanitarias francesas la subida de los precios es la medida más eficaz para reducir el tabaquismo, que es "un problema de salud pública". El Gobierno ha prometido destinar el fruto de las subidas de la tributación del tabaco a la reducción del déficit del seguro médico.