Los expertos calculan que el paro se moderó el pasado mes de marzo, al registrar un incremento que sitúan entre las 11.000 y las 30.000 personas, frente a los 82.000 nuevos desempleados contabilizados el mes anterior y los más de 123.000 parados que engordaron las listas del Inem en el mismo mes del 2009. La principal razón de la desaceleración del desempleo es, apuntan, el componente estacional.

La patronal de las empresas de trabajo temporal Agett aventuró que "marzo es un mes favorable para el empleo", si bien los datos oficiales de desempleo y de afiliación a la Seguridad Social se conocerán el próximo martes, cuando el Ministerio de Trabajo los publique. No obstante, Agett aseguró que, aunque el desempleo volvió a crecer el mes pasado, lo hizo en menor medida, alcanzando la cifra máxima de 30.000 parados más. Este dato situaría en 4,1 millones el número de desempleados. Las cifras comenzarían a acercarse, pues, a las registradas en el 2008, año en que el incremento del desempleo fue de 14.000 personas en el mes de marzo.

La analista de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) María Jesús Fernández, por su parte, realizó un pronóstico más optimista. Según apuntó, "los efectos estacionales empiezan a ser más favorables". Fernández situó en un incremento de 11.000 personas el número de parados registrados el pasado marzo. "Esperamos que se modere la destrucción de empleo, que siga descendiendo de forma más moderada y que caiga cada vez de forma menos intensa", subrayó Fernández.

A MAS LARGO PLAZO Otras visiones menos positivas señalan que la recuperación de la economía aún es incipiente. El BBVA indica, en su último Observatorio Laboral, que, en general, los datos apuntan a un mercado laboral todavía débil, con lo que es previsible que el empleo comience a recuperarse realmente durante el segundo semestre del año.

En esa línea, el Indicador Laboral de las Comunidades Autónomas (ILCA), de Adecco y el IESE, afirma que la economía española seguirá perdiendo empleo en los próximos meses, si bien a un ritmo "sensiblemente más moderado". No obstante, esto último lo atribuye, no al ansiado inicio de la recuperación, sino a que "ya no quedarán empleos por destruir".