La indecisión europea sobre el mecanismo de respaldo financiero a Grecia está debilitando al euro en los mercados internacionales. La degradación del valor de la deuda portuguesa por parte de la agencia de calificación Fitch agravó el nerviosismo en los mercados, inquietos ante el pulso que mantiene desde hace semanas Alemania con sus principales socios comunitarios y que bloquea el sistema para un eventual respaldo a Grecia. La divisa europea retrocedió ayer más del 1% frente al dólar estadounidense, y se situó a 1,33 por primera vez desde principios de mayo del 2009. El presidente de la Unión Europea (UE), Herman van Rompuy, mantenía anoche intensas negociaciones con Berlín, París y Madrid para lograr un compromiso sobre ese mecanismo de respaldo financiero a Grecia que devuelva la tranquilidad a los mercados financieros y la confianza en el euro.

La UE necesita disponer de un pacto sobre este tema antes de iniciar hoy por la tarde el Consejo Europeo de primavera para evitar que el problema griego envenene el debate previsto sobre la nueva estrategia económica europea y la creación de un sistema de gobierno económico europeo.

La aparente flexibilización de la posición francesa y su disposición a aceptar ahora que el eventual respaldo financiero a Grecia pueda proceder en parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) abrió la vía para un posible compromiso. Ante el rechazo de la población alemana a sufragar un rescate financiero de Grecia por la desidia demostrada por las autoridades griegas, Berlín condicionó su solidaridad con la creación de ese mecanismo a que la ayuda procediera del FMI.

DEBILIDAD POLITICA Francia, España y otros países consideraban que eso constituiría una muestra de debilidad política europea que perjudicaría al euro y habían defendido que los eventuales préstamos bilaterales a Grecia procedieran de los demás estados de la zona euro. El Banco Central Europeo (BCE) también estimó que sería perjudicial recurrir al FMI.