La tendencia al alza del euro se mantuvo fuerte ayer hasta última hora de la tarde y logró que la moneda única alcanzase un nuevo récord de cotización en su relación con el dólar americano y el yen japonés. Un euro llegó a pagarse por la mañana a 1,3682 dólares, el nivel más alto alcanzado desde su primer día de cotización, en 1999, y se cotizó a 163 yenes.

La principal causa fue el nuevo empuje de la economía europea frente a la última cifra de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de EEUU, que solo ha aumentado el 1,3% en ritmo anual en el primer trimestre, lo que supone un claro freno respecto al crecimiento del 2,5% del último trimestre del 2006. Por la tarde, el euro frenó su carrera alcista frente al dólar, tras conocerse datos de precios del consumo en EEUU con una subida del 2,2%, la más alto desde 1991.