El euro continuó ayer su carrera ascendente con respecto a la divisas estadounidense y alcanzó una cotización máxima por encima de los 1,2930 dólares. La evolución de la divisas coincidió con nuevos mensajes contradictorios por parte de las autoridades europeas y algunos malos datos económicos en EEUU.

El comentario del presidente del Banco Central belga, Guy Quaden, quien afirmó que no hay límites para los movimientos de la divisa, hizo que en las primeras horas de cotización el euro se acercara a 1,30 dólares. Los analistas insistieron en que es previsible que se supere ese máximo en los próximos días. No obstante, el comisario Pedro Solbes, y Chirac contribuyeron a frenar los ascensos.