El Banco Central Europeo (BCE) fijó ayer el cambio oficial del euro en 1,4722 dólares, el mayor registro de la moneda europea desde que inició su circulación en 1999. Los efectos de la crisis hipotecaria sobre la banca norteamericana se unen a la desaceleración de la economía de EEUU y a la expectativa de que los tipos bajen de nuevo en ese país, mientras que en la UE se esperan subidas a medio plazo.

Paralelamente, el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá probablemente en su reunión de hoy los tipos de interés en el 4% pese a que la inflación interanual de la zona euro subió en octubre hasta el 2,6%, su nivel más elevado de los últimos dos años. Los analistas pronostican que las tasas se mantendrán por las tensiones en el mercado del dinero.

DESORDEN Con este marco de fondo, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se refirió ayer en Washington a la inestabilidad en los mercados de divisas y criticó la debilidad del dólar frente a la moneda china, el yuan. Comentó que el "desorden monetario" amenaza con "transformarse en una guerra económica", durante un discurso pronunciado ante el Congreso. Las declaraciones de Sarkozy y la subida del euro coinciden con las de funcionarios chinos en el sentido de que el banco central de ese país debería reducir las reservas en dólares y subirlas en euros.