Las declaraciones de vicegobernador del Banco Popular de China argumentando que las reservas de divisas de los países asiáticos están en peligro por la caída del valor del dólar provocaron ayer que la cotización del euro con la divisa estadounidense rompiera soportes estables, que hasta ahora se habían mantenido por debajo de los 1,30 dólares por euro. De hecho, la cotización superó en algún momento de la jornada los 1,31 dólares, si bien, el Banco Central Europeo (BCE) que establece el valor oficial en torno al mediodía fijo un cambio de 1,3078 dólares.

El cambio en la correlación de las dos grandes divisas mundiales tuvo un efecto negativo en las bolsas europeas, principalmente en la alemana y en la española. En el primer caso, porque la economía germana es la que más depende de las relaciones de cambio al ser la que más exporta. Un euro fuerte dificulta la venta al área dólar. Por su parte, el mercado español es el que ha experimentado un ascenso mayor a lo largo de este año, y por consiguiente, el más propenso a bajar ante cualquier acontecimiento inesperado.

ACCIDENTE O TENDENCIA Para los analistas, el anuncio del Banco de China no puede pasarse por alto. "Está claro que el organismo se propone modificar la composición de sus reservas, en las que predominan los dólares", comentó Rosa Duce, economista del Deutsche Bank.

El cambio de actitud, sin embargo, se considera insuficiente para establecer un giro definitivo de la tendencia.

El hecho de que en Estados Unidos fuera ayer día semifestivo por el puente de Acción de Gracias --también lo era en Japón--, permitió que con volúmenes escasos de contratación la tendencia al alza se intensificará. "Al romperse la banda de cotización del último año, establecida por encima de los 1,29 dólares, el salto ha sido exponencial", comentó Jordi Falgueras, director de análisis de la firma Gaesco.