El euro mantuvo ayer su tendencia alcista de las últimas jornadas y superó la cota de los 1,38 dólares por primera vez desde su creación, impulsado por las expectativas de que se debilite la economía de EEUU y la Reserva Federal se vea obligada a bajar los tipos de interés. A mediodía de ayer, el euro llegó a cambiarse en el mercado de divisas de Fráncfort a 1,3801 dólares, aunque posteriormente descendió. El Banco Central Europeo (BCE) fijó definitivamente el cambio oficial en 1,3788 dólares.

Analistas del Commerzbank explicaron que la moneda única continuó al alza ante las expectativas de que los datos del déficit comercial estadounidense fueran peores de lo esperado. El Departamento de Comercio informó de que el déficit comercial se situó en mayo en 60.040 millones, frente al saldo negativo de 58.670 millones del periodo anterior. Además, se conoció la decisión de las autoridades de Kuwait de permitir que su divisa se aprecie el 0,4%, lo que motivó ventas de dólares desde Oriente Próximo. Si la desconfianza hacia el dólar se extiende, cada maniobra por parte de un país que mantiene reservas en dólares supone un incentivo para que los demás intenten anticiparse.

Aunque el mercado ignoró nuevas perspectivas negativas para los activos respaldados por hipotecas de baja calificación --las subprime --, los operadores son conscientes de que el proceso no ha hecho más que empezar y sus consecuencias no serán favorables para el billete verde.

REVISION DEL PIB Mientras tanto, en la zona euro los datos económicos siguen reafirmando la fortaleza de la divisa. Ayer se conoció la última revisión del producto interior bruto (PIB) del primer trimestre, una décima al alza, hasta el 0,7 %, lo que supone el 3,1 % interanual, gracias al aumento del consumo. Además, la producción industrial del pasado mes de mayo aumentó el 0,9 %, dos décimas por encima de lo esperado.

El boletín mensual del Banco Central Europeo (BCE), no aportó grandes novedades a los mercados. En esencia, el mensaje no se modifica y apunta a que probablemente las subidas de tipos no van a terminar después de la ya prácticamente segura en septiembre, hasta el 4,25%. Ese escenario sigue favoreciendo a la divisa europea frente a la de Estados Unidos.