El pleno del Parlamento Europeo (PE) aprobó ayer, con el voto en contra de los diputados españoles, modificar la propuesta de la reforma agrícola para que sólo se desliguen de la producción las ayudas a cereales y bovino macho.

La Eurocámara votó ocho informes sobre la propuesta para revisar la Política Agrícola Común (PAC) que debaten los Quince desde hace un año y cuyos textos legales presentó el comisario agrícola, Franz Fischler, el pasado enero.

La propuesta de Bruselas tiene como puntos principales la "modulación" --reducción gradual de las ayudas directas-- y la "desvinculación" total de las subvenciones respecto a la producción con el fin de sustituirla por una prima a la hectárea, basada en referencias históricas.

El PE solicita, por un lado, que la desvinculación se aplique parcialmente y se aplique a los sectores de cereales y bovino macho. Respecto al recorte gradual de las ayudas, rechazó los porcentajes fijados por la Comisión Europea (hasta un 12,5 y 20% en siete años, según la explotación).

Los eurodiputados pidieron que las subvenciones se recorten un 6% para los agricultores de zonas desfavorecidas y un 8% para el resto; además, reclamaron que la modulación se imponga a los productores que reciban más de 7.500 euros de ayudas (la Comisión Europea propone a partir de 5.000 euros).

El dictamen del pleno coincidió, en líneas generales, con los textos apoyados por la comisión de Agricultura de la Eurocámara en mayo, con el voto en contra de España.

Hoy, los diputados españoles rechazaron de nuevo los informes sobre la reforma, pero en el caso de enmiendas puntuales, relativas al arroz, por ejemplo, votaron a favor.

La opinión del PE no es vinculante, pero el Parlamento debe ser consultado antes de que el Consejo de Ministros apruebe la reforma y, además, puede tener un peso político importante en la recta final.