La presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR) europea, Elke König, ha considerado "altamente improbable" que el informe final sobre la resolución del Banco Popular obligue al organismo que dirige a compensar a sus accionistas y bonistas.

La consultora Deloitte está elaborando un informe para determinar si los accionistas y bonistas que perdieron toda su inversión con la resolución del banco por parte de la JUR en junio del 2017 hubieran recibido un trato más favorable si se hubiera declarado la insolvencia de la entidad mediante la legislación nacional.

En este caso, correspondería al Fondo Único de Resolución (FUR) asumir la compensación a los tenedores de deuda, un escenario que Konig ve "altamente improbable", si bien precisó que la consultora que elabora el informe es "independiente".

"Es un mecanismo de compensación en caso de que una insolvencia hubiese proporcionado un resultado mejor que la decisión de resolución, que (...) creo que sería muy improbable", dijo König en un encuentro con la prensa este jueves en Bruselas.

La JUR cree que este informe final, que incluirá una estimación de lo que habrían perdido y recuperado los inversores en caso de que el banco hubiese sido liquidado en lugar de resuelto, podría ver la luz en "meses o semanas". La consultora Deloitte publicó a principios de febrero partes del informe de valoración de la entidad, que revelaron un agujero de entre 11.800 millones de euros, en el mejor escenario, y 20.600 millones, en el peor antes de su resolución.

La quiebra del Banco Popular y su posterior adquisición por el Banco Santander se saldó con que los 305.000 accionistas perdieron todo el dinero que tenían invertido en la entidad. Los propietarios de deuda subornidada corrieron la misma suerte, ya que dichos valores se redujeron a cero tras la fallida del banco.