El pleno del Parlamento Europeo (PE) debatió ayer los informes sobre la reforma agrícola, poniendo especial atención a la desvinculación de las subvenciones de la producción y al futuro de los fondos resultantes de la modulación o recorte de las ayudas.

Los eurodiputados analizaron los ocho textos, aprobados ya por la comisión de Agricultura del PE, y que votará el pleno el jueves, acerca de la revisión de la Política Agrícola Común (PAC), con la presencia del comisario europeo del ramo, Franz Fischler.

El voto del PE no es vinculante pero tiene valor político de cara a la negociación de la reforma, que los Quince tratarán de cerrar la semana próxima, "aunque existen notables diferencias de opiniones" entre los Estados miembros, según reconoció el actual presidente del Consejo de Agricultura, el griego Giorgios Drys.

Durante el debate, muchos diputados --entre ellos los representantes de España-- criticaron la desconexión total de las ayudas de la producción y su sustitución por una prima a la hectárea basada en referencias históricas, tal y como propone Bruselas.

Uno de los informes de la comisión de Agricultura del PE, que defendió el portugués Arlindo Cunha (Partido Popular Europeo, PPE), apoya que sólo se desvinculen de la producción las ayudas para los productos arables y para la producción de bovino macho.

Cunha afirmó que esta comisión parlamentaria abogó porque los fondos obtenidos de la modulación --recortes de ayudas directas-- vayan sobre todo a medidas de desarrollo rural.

El pleno examinó también los textos sobre las reformas de los sectores de cereales, los forrajes, la leche y el arroz, este último redactado por el parlamentario español Carlos Bautista (Partido Andalucista).

Bautista remarcó que la comisión apoya la reducción de la intervención al arroz, pero con una mayor compensación que la que plantea Bruselas.