La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega abogó ayer por no crear "alarmismo ni inquietud" entre los titulares de hipotecas por el incremento del precio del dinero, y confió en que la decisión del BCE repercuta "lo menos posible" sobre las familias.

Organizaciones de consumidores como Facua opinaron que la decisión del BCE "agrava" la situación de muchas familias y alertaron de nuevas subidas. Facua y Adicae culparon a bancos y cajas por ofrecer hipotecas demasiado ajustadas a los ingresos de sus clientes. Ausbanc recomendó seguir contratando hipotecas a tipo variable, puesto que las de tipo fijo aún están "muy caras". CCOO juzgó que la subida es "dolorosa", pero "muy necesaria" para frenar el "disparatado" crecimiento de los créditos. UGT añadió que será "una dura prueba".

Para el PP, España es uno de los países "culpables" de la subida de los tipos. Izquierda Unida pidió al Gobierno que subvencione hipotecas de rentas bajas.