La idea no es nueva, pero resulta llamativo que la diversa trayectoria de sus partidarios no les haya impedido coincidir en diagnosticar que existe una necesidad imperiosa de que los trabajadores españoles alargue su vida laboral. Así lo defendieron ayer un grupo de expertos impulsado por la patronal de las aseguradoras, Unespa, y formado por exdirigentes del PP (Rodrigo Rato y Juan Chozas), del PSOE (Juan Manuel Eguiagaray), y CCOO (José María Fidalgo), además de académicos (Xavier Sala i Martín y Víctor Pérez Díaz) y la propia presidenta de la patronal (Pilar González de Frutos).

Rato, exvicepresidente económico, exdirector gerente del FMI y próximo presidente de Caja Madrid, advirtió de que el sistema de pensiones entrará en déficit estructural en 15 años, lo que hace necesarias "reformas con cierta urgencia". Pérez adelantó la fecha al 2022 y añadió que en la década de los 30 estará en "grave crisis".

El grupo no defiende retrasar la edad legal de jubilación (65 años), sino la efectiva (63,5 años) mediante incentivos para mantener a los trabajadores de más de 50 años y penalizaciones a fórmulas como las jubilaciones anticipadas. "Hay que desincentivar las jubilaciones masivas y el uso de fondos públicos en las prejubilaciones", dijo Rato.

Los expertos también propusieron que no exista la obligación de jubilarse a los 65 años que tienen algunos colectivos. Y reclamaron un marco legal que incentive la creación de empleo, así como que la sociedad "revise" los niveles de las pensiones y que se tenga en cuenta el conjunto de la vida laboral.