La capacidad de Steve Jobs, el presidente de Apple, para promocionar sus productos no tiene fin. La última oleada la ha originado una cita con la prensa mañana en San Francisco. De hacer caso a los rumores, lo que se desvelará mañana es una nueva línea de iPod. El iPhone no ha funcionado tan bien como se esperaba y el iPod es el gadget mimado de Apple: hasta el 30 de junio, la venta de iPod supuso el 29,1% de los casi 4.000 millones de euros en ventas de la compañía.

Pero la competencia, desde el Zune de Microsoft hasta el Zen de Creative, y un ligero estancamiento de las ventas (que los analistas achacan a las escasas mejoras aplicadas al reproductor desde su nacimiento) obligan a Apple a mejorar su iPod cara a la trascendental campaña de ventas navideña.

Pese a todo, la capacidad de generar ilusión de Apple sigue intacta, como demuestra la catarata de rumores ante la hipotética nueva línea de iPod y la revolución similar que ha generado sus negociaciones con Volkswagen para crear un iCoche.