Esta casa será mi jubilación". Cientos de españoles se hacen ese planteamiento cuando con 30, 35 o 40 años se embarcan en hipotecas de hasta 30 años. Aprovechando esa inquietud, Edad y Vida, un lobi de empresas de servicios a la tercera edad, ultima propuestas para facilitar que los jubilados puedan lograr liquidez gracias al patrimonio inmobiliario acumulado durante su vida en activo, según el presidente de su comisión fiscal, Josep Antoni Iglesias.

Entre las iniciativas, que se entregarán a los partidos del Pacto de Toledo sobre pensiones, destaca la hipoteca inversa, muy implantada en EEUU. El beneficiario cobra una renta garantizada con un préstamo hipotecario sobre su vivienda --tasada con un valor futuro estimado--, que no se pagará hasta el final del plazo de amortización junto con los intereses acumulados.

Una vez vencido el crédito, la entidad financiera puede ejecutar la hipoteca, el titular --si está vivo-- saldar la deuda o hacerlo sus herederos si lo desean. Si el titular fallece antes, la deuda equivaldrá a la suma de la que haya dispuesto más intereses. Sólo Ibercaja ha lanzado por ahora un producto para mayores de 75 años.

EXITO EN EEUU En EEUU más de 100.000 jubilados emplean esta fórmula subvencionada por el Gobierno. Además de generar más actividad y recaudación fiscal, se consumen más servicios, por lo que a la Administración le interesa apoyarla, dice Iglesias. También funcionan en Canadá, Australia o el Reino Unido.

El valor catastral de las fincas urbanas en España era de 979.300 millones de euros (162 billones de pesetas) en el 2002. La mayoría de jubilados son dueños de su casa y ya no pagan hipoteca. Tienen, por tanto, un activo con valor creciente logrado con esfuerzo y del que no sacan rendimiento en la vejez.

Los expertos opinan que para que el modelo triunfe será preciso el apoyo público, para evitar abusos --por ejemplo valoraciones de inmuebles muy bajas-- y para abaratar el producto, cuyo interés es más alto que el hipotecario habitual. En EEUU se subvencionan los tipos de interés, como aquí se hace con las viviendas protegidas.

La hipoteca inversa de Ibercaja permite al beneficiario percibir una renta fija mensual contra un porcentaje del valor futuro estimado de su vivienda durante 10 años. Además, un seguro contra la misma hipoteca garantiza el pago de los intereses del crédito durante los dos años siguientes a su vencimiento. Durante ese plazo, el beneficiario puede saldar la deuda con ahorro o la venta del piso. El producto está dirigido a mayores de 75 años, porque la esperanza de vida se puede estimar mejor.