Tras un mes de descensos continuos, el euríbor --la referencia más usada para fijar el precio de las hipotecas-- volvió a subir el viernes hasta el 4,387%, lo que deja la media mensual de enero en el 4,53%. Es una tasa inferior a la media de diciembre (del 4,79%) y eso es una buena noticia para las familias endeudadas (la mitad del total, según el Banco de España). Pero el repunte de los últimos días y la terquedad del BCE --que se resiste a bajar el precio oficial del dinero pese a los síntomas de desaceleración de la economía europea-- despiertan la incertidumbre en quienes tienen que revisar el precio de su hipoteca en los próximos meses.

Desde la Asociación Hipotecaria Española (AHE) se insiste en que lo más "prudente" es contar con que el euríbor se va a mantener durante el año en los niveles actuales, en torno al 4,25%. El BBVA, más optimista, calcula que se situará en el 3,9% o el 4% en la segunda mitad del año. Las previsiones de ambas instituciones gozan de alta credibilidad. Existe un consenso casi pleno de que el BCE solo puede mantener o bajar tipos. "En el caso de que haya movimientos, serán a la baja", ha compartido el vicepresidente económico, Pedro Solbes.

COINCIDENCIA CON EUROPA El euríbor hipotecario coincide con el tipo de interés al que se prestan dinero entre sí las entidades financieras en Europa, al plazo de un año. Su evolución está muy vinculada a la del precio oficial del dinero que fija la autoridad monetaria. Aunque el BCE acabe por bajar el precio oficial del dinero desde el 4% actual hasta el 3,75%, o el 3,5% según los supuestos más optimistas, lo normal, según la experiencia, es que el euríbor se sitúe medio punto por encima, y eso lleva a pensar en un indicador entre el 4% y el 4,25%, con una banda de fluctuación que la Asociación Hipotecaria sitúa en 0,30 puntos arriba o abajo, según lo observado en los últimos años.

El servicio de Estudios del BBVA mantiene su previsión de que el Banco Central Europeo (BCE) bajará el precio oficial del dinero del 4% al 3,75% "en la primavera". Eso podría ser, quizás, el 6 de marzo o el 3 de abril.

De momento, el BCE se resiste a mover los tipos. La Reserva Federal (Fed) --la autoridad monetaria de EEUU-- ha bajado el precio oficial del dinero en 0,75 puntos, hasta el 3,5%, para estimular una economía en riesgo de recesión. Pero el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, insiste en que la prioridad es mantener la inflación a raya, sobre el 2%. El 2007 acabó con una inflación del 3,1% en la eurozona y el BCE insiste en que hay riesgos al alza, por lo que no se espera que en febrero baje los tipos.

En España, donde casi la totalidad de las hipotecas son a tipo variable, la moderación del euríbor es buena para las familias. Si se mantiene en enero del 2008 en la media del 4,5%, las hipotecas que se revisen resultarán más caras. Si en el segundo semestre el euríbor cae al 3,9%, las cuotas bajarán notablemente.

LA CLAVE "El mayor endurecimiento de la retórica del BCE sobre la inflación parece estar motivado por el inminente cierre de la negociación salarial en Alemania", publica el BBVA en su boletín de enero sobre política monetaria. Los expertos coinciden en señalar que Trichet no moverá ficha hasta comprobar que la negociación colectiva alemana no se desmanda.