Tal vez serán "limitadas y temporales", como anunció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el viernes pasado, pero lo cierto es que los países ricos y, especialmente los europeos, afrontan una nueva fase de subidas de impuestos. Y el más afectado puede ser el de la renta (IRPF) que, tras siete años de recortes, en el 2010 "puede invertirse la tendencia", según el último informe mundial de KPMG sobre los impuestos individuales y las tarifas a la Seguridad Social.

"En un entorno económico como el actual, en el que los países se enfrentan al aumento del déficit presupuestario y necesitan financiar los paquetes de estímulo económico, es cada vez más evidente que algunos de estos gobiernos están recurriendo a los contribuyentes con mayores ingresos para equilibrar sus déficit" dice Rafael Núñez, socio de KPMG Abogados. El ejemplo más conocido es el del Reino Unido, que prevé gravar más a las rentas altas. El tipo más elevado es del 40%.

Según el estudio, el tipo marginal del IRPF bajó a nivel mundial una media de 0,3 puntos en el 2009 con respecto al año anterior, hasta el 28,9%. Pero varios ejecutivos, entre ellos el español, estudian medidas que se traducirán en alzas impositivas.

Los tipos impositivos más altos del mundo siguen encontrándose en la UE. Este año, la media es del 36%. Dinamarca es el país con el gravamen más alto, el 62,3%. España cuenta con un tipo marginal máximo del IRPF del 43% desde el ejercicio del 2007, tras al última reforma de este tributo. Alemania le supera, con el 45%, pero Francia, lo tiene en el 40%.