Los créditos continuarán encareciéndose en el 2008 como consecuencia de un previsible incremento del euríbor --el indicador de referencia de los préstamos hipotecarios y al que las entidades financieras se prestan el dinero--. Esas alzas se producirán pese a que el índice ha registrado cierta tendencia a la baja en lo que va de mes. Ayer mismo, el Banco Central Europeo (BCE) tuvo que retirar 30.000 millones de euros al tipo fijo del 4% a cinco días por exceso de oferta, tras la inyección de fondos del pasado martes en la que los bancos solicitaron más dinero del necesario.

No obstante, el euríbor a una semana se situó en el 4,05%; a un mes, en el 4,2% y a tres meses, en el 4,7%, lo que indica que los bancos comerciales aún temen una escasez de liquidez en los próximos meses. Los préstamos y créditos para la adquisición de vivienda alcanzaron en agosto una media del 5,4% y los destinados al consumo, del 8,3%. El mes anterior estaban en el 5,3% y el 7,8%, respectivamente, según los datos del Banco de España.

A LA ESPERA El BCE ya anunció en sus últimas reuniones que no subía el precio oficial del dinero a la espera de que pasara el temporal en los mercados derivados de la crisis hipotecaria en EEUU. Por ello, los analistas prevén nuevos incrementos de los tipos de interés a lo largo del 2008.

Según los analistas, la inyección de liquidez de los bancos centrales ha creado un clima de estabilidad, sin embargo, creen que estas actuaciones no deberían mantenerse y confían en que la situación se normalice. La Reserva Federal de EEUU inyectó ayer 5.292 millones de euros al sistema bancario.