El Gobierno debería elevar la edad legal de jubilación desde los actuales 65 años hasta los 70 años para garantizar el futuro de la Seguridad Social, según el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), José Antonio Herce.

En la presentación del informe Pensiones y ahorro a largo plazo , elaborado por los investigadores de Fedea y editado por la Fundación de Estudios Financieros, Herce se quejó de que "nadie se atreve a mover la edad legal de jubilación fijada en 1900".

El Estado diseñó el siglo pasado un sistema de protección social a partir de 65 años cuando la esperanza de vida de los trabajadores no superaba los 67 años, explicó Herce. Durante mucho tiempo, el pago de prestaciones apenas si se prolongaba durante tres o cuatro años de media.

Actualmente, la esperanza de vida en España supera los 79 años, por lo que el Seguro está obligado a pagar pensiones a los jubilados durante una media de 15 años. El profesor sugiere elevar tres años la edad legal de jubilación por cada cinco que haya subido la esperanza de vida.

El estudio de Herce gira en torno a una premisa: "El individuo entra más tarde en el mercado laboral, se jubila antes y vive más años". Esta realidad augura menos recursos para la Seguridad Social y más gastos en pensiones, porque los periodos de cotización serán más cortos y los tiempos de jubilación cada vez más largos, "y esto no lo arregla ni un aumento de la natalidad, ni la inmigración, ni la productividad", sentenció Herce.

Aunque el estudio no hace propuestas para la reforma del Seguro, sí que realiza una serie de recomendaciones, entre las que destaca la reforma de la fiscalidad para los planes de pensiones privados. En opinión de Herce, España debería caminar hacia un sistema de pensiones mixto (de reparto y capitalización) en donde los planes de pensiones deberían disfrutar de "un trato fiscal" similar a las cotizaciones sociales, es decir, las aportaciones no deberían pagar impuestos cuando no superen las bases máximas de las cuotas.