Todo este año, Aznar y Rato han recorrido la Unión Europea alardeando de su eficiencia fiscal por el déficit cero del 2001. Criticaron a Alemania y Francia por ser incapaces de equilibrar sus gastos e ingresos y reclamar unas normas más flexibles.Al final les pararon los pies. Bruselas pasó cuentas y descubrió una décima de déficit. Y los políticos les recordaron que España alcanza el equilibrio presupuestario, entre otras razones, gracias a los fondos que llegan de la UE. Dinero que ha permitido construir infraestructuras y bajar los impuestos. Ahora, ¿cómo se explicarán en la UE?