Los precios se mantuvieron estables en diciembre pasado en Extremadura, con lo que la comunidad terminó el año con un índice acumulado del 2,1%, cinco décimas menos que la media nacional, según los datos del Indice de Precios al Consumo (IPC) facilitados ayer por el INE.

El grupo más inflacionista fue el de enseñanza (4,2), seguido de vivienda (3,8), alimentos y bebidas no alcohólicas (3,5) y hoteles, cafés y restaurantes (3,3).

En cambio, los precios bajaron en vestido y calzado (-0,9) y en bebidas alcohólicas y tabaco, comunicación y menaje (-0,1) y mantuvieron estables en vivienda, medicina, transporte y enseñanza y elevaron más en ocio y cultura (0,9).

DIFERENCIAS PROVINCIALES Por provincias, se mantuvieron en Badajoz y subieron una décima en Cáceres, con lo que ambas cerraron el año con un IPC por debajo de la media nacional, un 2,0 y un 2,1%.

Tras conocer los datos, la Junta destacó que la economía extremeña gana competitividad en España y subrayó que la región se mantiene desde hace dos años como la segunda con un mayor control de los precios.

En comunicado, señaló que los datos son "muy positivos" para Extremadura y resaltó que han contribuido a que la comunidad haya cerrado 2003 con un "moderado" IPC, que "es el segundo más bajo de España".

UGT coincidió con la Junta en que los datos evidencian un avance en la competitividad extremeña respecto a la media nacional, pero puntualizó que "la inflación, lejos de estar controlada, arroja intranquilidad".

Aunque valoró los datos de diciembre, CCOO también alertó de la subida de los productos de primera necesidad que, "afectan en mayor medida a las personas con menores rentas".